¡Descubre cómo ahorrar dinero rebajando tu potencia contratada de luz con estos simples pasos!

¿Estás harto de pagar cada mes una factura exorbitante por la electricidad en tu hogar? ¡Tenemos la solución para ti! ¿Sabías que puedes rebajar la potencia contratada en tu suministro eléctrico y ahorrar significativamente en tu factura mensual? En este artículo te explicamos cómo hacerlo y cuáles son las mejores prácticas para que no te quedes a oscuras.

Primero, vamos a dejarte en claro qué es la potencia contratada en el suministro eléctrico de tu hogar. Se trata de la potencia máxima que puede ser utilizada simultáneamente en tu hogar sin sobrecargar el sistema eléctrico. Es decir, es la cantidad de energía que puedes consumir al mismo tiempo. Esta potencia está expresada en kilovatios (kW) y se suele contratar con un valor superior al necesario para evitar cortes de energía. Sin embargo, este valor puede ser cambiado, bajando la potencia contratada y ahorrando éstos costos, sí sigues nuestras recomendaciones al pie de la letra.

Lo primero que debes hacer para rebajar la potencia contratada de tu suministro eléctrico, es identificar tu máximo histórico de consumo. ¿Por qué? La compañía eléctrica hace un cálculo sobre la potencia necesaria para cubrir esa demanda, si reduces la potencia e intentas superar ese valor, es muy probable que se interrumpan electrodomésticos o aparatos eléctricos que necesiten ciertas dosis de energía. Dicha medida también es importante si decides realizar la rebaja de potencia en un momento en el que hay cambios importantes en su vivienda, tales como una mudanza, adquisiciones de electrodomésticos de grandes dimensiones, reformas, etc.

Una vez que tienes ese dato, es momento de calcular la potencia adecuada para tu hogar. Aquí debes tener en cuenta el tipo de vivienda en el que te encuentres, el número de habitantes y el tipo de consumo energético que realizas normalmente. Si te sientes inseguro o desconfiado sobre si tu valor de consumo total es correcto, la mayoría de las compañías energéticas ofrecen herramientas en sus webs que te permitirán obtener información relevante sobre tus costos energéticos.

Una vez que tengas claro cuál es la potencia adecuada para tu hogar, es momento de solicitar el cambio de potencia contratada a tu compañía de servicios eléctricos. Generalmente, las compañías tratan de dificultar la rebaja para no renunciar a sus ingresos, pero no te preocupes, es un trámite completamente legal y de bajo costo que, en la mayoría de los casos, no superará las tasas de gestión de la empresa.

Es importante tener en cuenta, que debes dejar pasar al menos un mes para observar cómo se comporta la nueva potencia de tu suministro, calcule el importe de su nueva factura y luego solicite el servicio del resto de las tarifas. Es conveniente verificar la nueva factura detalladamente, ya que aunque su potencia sea menor, los impuestos sobre los suministros eléctricos siguen existiendo, y pueden ser tan elevados que no te ahorren el cien por ciento del coste.

Es importante plantearse estrategias eficientes en el consumo energético para ahorrar de verdad en su factura eléctrica. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos que te serán de gran ayuda:

1. Cambia las bombillas de tu hogar a luces LED o de bajo consumo energético. Esto reducirá significativamente tu consumo de energía y te permitirá ahorrar en tu factura de manera efectiva.

2. Evita dejar tus electrodomésticos en standby y asegúrate de desconectar aquellos que no estén siendo usados. Aunque estén en espera, siguen consumiendo energía de manera innecesaria.

3. Evita el uso excesivo de electrodomésticos de gran potencia, tales como hornos eléctricos, tostadoras o secadoras, ya que su consumo de energía es significativamente mayor.

4. Realiza mantenimiento frecuente en los electrodomésticos y optimiza su uso. Por ejemplo, apaga la luz del horno unos minutos antes de que finalice la cocción, la temperatura se mantendrá caliente durante la cocción final, y sobran los restos de dos o tres minutos, ahorrando aún más energía eléctrica en cada uso.

5. Cierra puertas y ventanas cuando estés utilizando el aire acondicionado o la calefacción, para que el calor o el frío se mantenga sin fugas en el ambiente.

Siguiendo estos consejos, junto con la rebaja de potencia contratada en tu suministro energético, podrás ahorrar realmente en tu factura de luz mensual. No dejes de probar esta estrategia y verás cómo tu bolsillo te lo agradecerá. ¡Adelante!