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Cómo solucionar el problema de una Caldera encendida pero no arranca

Una caldera que no arranca puede ser un problema frustrante y costoso para cualquier dueño de casa. Si tu caldera está encendida pero no arranca, hay varias cosas que podrían estar causando este problema. Afortunadamente, hay muchas soluciones potenciales para este problema, que podrían ahorrarle cientos de euros en llamadas de servicio y reparaciones costosas. En este artículo, repasaremos los problemas más comunes que impiden que una caldera arranque, y cómo puedes solucionarlos.

Para empezar, es importante identificar el tipo de caldera que tienes. Si tienes una caldera de gas, primero debes verificar si hay suficiente gas en el tanque o si la válvula de gas está cerrada. También es posible que la línea de gas esté congelada; para solucionar este problema, intenta descongelar la tubería utilizando agua caliente o un secador de pelo. Si la tubería de gas está bien y la válvula de gas está abierta, es posible que haya un problema con el piloto. Verifica si hay una llama azul en el piloto y, de lo contrario, vuelve a encenderlo siguiendo las instrucciones del manual de la caldera.

Por otro lado, si tienes una caldera de gasoil, verifica si hay suficiente combustible en el tanque. Si el nivel de combustible es bajo, intenta llenar el tanque y reiniciar la caldera. Si el nivel de combustible es adecuado, puede haber un problema con la bomba. Verifica si la bomba de aceite está funcionando correctamente y si no, deberás llamar a un profesional para que la repare.

Otro problema común que puede impedir que una caldera arranque es una obstrucción en la tubería de combustible. Las obstrucciones pueden incluir acumulaciones de aceite o suciedad en la tubería, lo que impide que el combustible llegue a la caldera. Si crees que hay una obstrucción en la tubería, intenta limpiarla o reemplazarla. Este debe ser un trabajo que realice un profesional, por lo que evita hacerlo por ti mismo si no estás seguro.

Además, una caldera que no arranca puede estar experimentando un problema eléctrico. Verifica que el interruptor de circuito de la caldera esté encendido y que el termostato esté programado correctamente. También es posible que los cables eléctricos estén sueltos o dañados. Si ese es el caso, deberás llamar a un profesional para que los arreglen.

Otras causas potenciales de una caldera encendida pero que no arranca incluyen la falta de mantenimiento y el envejecimiento del equipo. Si no has mantenido regularmente tu caldera, puede estar sucia y necesitar una limpieza. Un calentador sucio puede afectar la entrada de aire y la regulación de combustible, lo que hará que la caldera no arranque. Si tu caldera es muy vieja, es posible que haya llegado la hora de reemplazarla.

En conclusión, hay muchas razones por las que una caldera encendida puede no arrancar. Verificar la cantidad de combustible en el tanque, la tubería de gas, la bomba y la electricidad son los primeros pasos para solucionar el problema. Si todavía no funciona, llama a un profesional para una inspección más detallada.

Para garantizar que tu caldera funcione en todo momento, es importante realizar un mantenimiento regular. Limpiar el calentador y reemplazar las piezas desgastadas son excelentes maneras de evitar que la caldera tenga problemas en el futuro. Debes verificar tu caldera al menos una vez al año, preferentemente antes de la temporada de invierno, para detectar cualquier problema potencial antes de que se convierta en un problema costoso.

En conclusión, es importante estar al tanto de cualquier problema en tu caldera y solucionarlos lo antes posible. Una caldera que no arranca puede ser costosa y peligrosa, por lo que es importante evitar este problema en primer lugar. La inspección regular y el mantenimiento de la caldera son excelentes maneras de mantener su funcionamiento óptimo y evitar problemas costosos en el futuro.