Descubre cómo reparar fácilmente tu nevera en casa y ahorrar dinero en reparaciones costosas

¿Qué problemas puede tener una nevera?

Las neveras son uno de los electrodomésticos más utilizados en cualquier hogar, y como todo aparato eléctrico, pueden presentar fallos. Algunos de los problemas más comunes pueden ser:

La nevera no enfría adecuadamente: Este problema puede ser causado por diferentes factores, como el mal funcionamiento del termostato, la obstrucción de las rejillas de ventilación o el fallo del motor.
La nevera hace ruido: En ocasiones, el ruido puede ser causado por componentes sueltos o la acumulación de hielo. En otros casos, puede ser una señal de que el motor está fallando.
La nevera no enciende: Si la nevera no enciende, es posible que el problema se encuentre en el enchufe, el cableado o incluso en el compresor.
La nevera gotea o tiene humedad: Si hay humedad en el interior de la nevera o gotea en su exterior, es posible que se deba a una fuga en las tuberías o a la acumulación de hielo.

¿Cómo puedes arreglar tu nevera?

Hay algunas soluciones simples para corregir los problemas más comunes de tu nevera:

Revisar las rejillas de ventilación: Asegúrate de que no estén obstruidas con polvo o suciedad. Si es así, límpialas con una aspiradora o un trapo húmedo.
Cambiar el termostato: Si la nevera no enfría adecuadamente, es posible que el termostato esté fallando. Busca uno nuevo y reemplázalo siguiendo las instrucciones del fabricante.
Quitar el hielo acumulado: Si el interior de la nevera está muy frío o hay una acumulación de hielo, es posible que debas desconectar la nevera y dejar que se descongele durante algunas horas antes de volverla a enchufar.
Revisar el compresor: Si la nevera hace ruido, revisa el compresor. Si el problema está en él, deberás buscar un técnico especializado para que lo repare o lo reemplace.

¿Qué tipos de neveras existen?

Además de los diferentes problemas que pueden presentar las neveras, también existen diversos tipos de modelos en el mercado que se adaptan a las necesidades de cada hogar. Algunos de los más comunes son:

Neveras convencionales: Son las neveras más comunes y funcionan con un solo compartimiento que se enfría con un congelador en la parte superior o en su parte inferior.
Neveras americanas: A menudo más grandes y más caras que las neveras convencionales, estas neveras ofrecen un mayor espacio y algunas ofrecen características adicionales, como pantallas táctiles o dispensadores de agua y hielo.
Neveras de dos puertas: Como su nombre indica, estas neveras tienen dos puertas y dos compartimentos separados para el congelador y el refrigerador.
Neveras integradas: Diseñadas para adaptarse perfectamente a la estética de la cocina, estas neveras están ocultas detrás de los gabinetes y solo la puerta es visible.

¡No te rindas antes de tiempo!

Antes de comprar una nevera nueva o llamar a un técnico costoso, prueba algunas de las soluciones que hemos mencionado para solucionar los problemas más comunes que pueden presentar las neveras. Si no te sientes cómodo haciendo el trabajo tú mismo, considera la posibilidad de buscar una empresa especializada en reparación de electrodomésticos para que te ayude.